¿Cuál es la percepción de los ciudadanos de la economía española? ¿El dinero da la felicidad?

A menudo nos olvidamos de la importancia que tienen las expectativas de los agentes económicos para la economía y, más en especial, si hablamos de los ciudadanos, que al final, vienen a ser los protagonistas de la actividad económica.

Si analizamos el último estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de mayo de 2016, podemos ver que el 68% de los ciudadanos piensa que la situación económica general de España es mala o muy mala, considerando casi la totalidad restante que la situación es regular. Esto nos podría llevar a pensar: si una persona piensa que la situación económica española es mala, ¿consumiría más allá de lo estrictamente necesario?

Por otro lado, las encuestas muestran que la mayoría de los ciudadanos cree que la situación económica del país sigue siendo igual que hace un año, aunque un 30% piensa que es incluso peor, y del conjunto de la población, tan sólo un 17% piensa que el próximo año será mejor económicamente. Por tanto, de nuevo, nos planteamos: si un ciudadano piensa que el próximo año seguirá siendo mala la situación económica, ¿invertirá su dinero?

Para la mayoría de la población española (75%) el principal problema que existe actualmente en España es, sin lugar a dudas, el desempleo, aunque también es muy relevante el problema de la corrupción seguido de los problemas de índole económica; siendo el resto de problemas de menor relevancia para los ciudadanos. Queda de manifiesto, por tanto, los principales problemas que perciben los ciudadanos son económicos.

Esto también se muestra en su vida cotidiana, pues casi la mitad de los ciudadanos españoles califica su situación económica personal como regular, un 32% la califica como buena y el 13% como mala, considerando la mayoría que el próximo año probablemente su economía será igual que el actual. Y si nos fijamos en los desempleados, encontramos que la mayoría de ellos considera poco o nada probable encontrar trabajo.

En definitiva, si como protagonista de la actividad económica un ciudadano no consume más allá de lo necesario, no invertirá su dinero (a no ser que fuese propenso al riesgo), y si tenemos en cuenta que las empresas, al fin y al cabo, están dirigidas por ciudadanos, ¿cómo haces crecer la economía? Podríamos pensar que nos queda el gasto público, pero desgraciadamente continuamos con la política de recortes.

Quizás deberíamos replantearnos el incidir sobre esta percepción pesimista de los ciudadanos, pues si todos ellos consideraran que la economía va bien y que va a ir mejor, los resultados serían, sin duda, mucho más satisfactorios.

A pesar de todo, también nos dicen la misma encuesta que, en la escala de la felicidad de las personas, el 94,5% de la población se considera más feliz que infeliz. Así que, si lo vemos de esta manera, quizás sea verdad aquello que dicen de que… ‘el dinero no da la felicidad’.

 

Marina Serradilla López:
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